Los usos de la Toxina Botulítica
Es un tratamiento para la mejoría “temporal”en la apariencia de las líneas de expresión, de intensidad moderada a grave, cuando la gravedad de estas líneas tienen un impacto importante para la persona. Suelen aparecer entre las cejas al fruncir el entrecejo, alrededor de los ojos, son las llamadas patas de gallo o líneas de marioneta, y a veces en las mejillas.
Su metodología consiste en la “paralización selectiva” de los pequeños músculos responsables de estos gestos faciales innecesarios, donde el movimiento repetitivo de ellos son los responsables de que aparezcan esos surcos y arrugas estables y profundas. Se realiza entonces la infiltración de pequeñas cantidades de un fármaco específico en el músculo, debajo de la piel de la zona que se desea tratar, inhibiendo por relajación el movimiento muscular. El procedimiento se realiza con una jeringa y una aguja extra fina, que la hace prácticamente indolora.
El tratamiento se realiza en una única sesión. El paciente se reincorpora inmediatamente a sus actividades habituales, y el efecto aparece alrededor del tercer o cuarto día, y es completo a los siete a diez días. Tiene una duración temporal, entre 3 a 6 meses, lapso después del cual debe renovarse la dosis.
También sirve como tratamiento de la hiperhidrosis (sudoración excesiva), en las axilas, las palmas de las manos y las plantas de los pies; mediante la aplicación de toxina botulínica en dosis controladas en los receptores en las glándulas sudoríparas.
La toxina botulínica (Botox ®, Disport ®) se utiliza, desde hace muchos años en Oftalmología y Neurología, para el tratamiento del estrabismo, el blefaroespasmo y los espasmos musculares, entre otras patologías.
Fuente: Aplicaciones cosméticas / Toxina Botulítica
Los usos de la Toxina Botulítica
Es un tratamiento para la mejoría “temporal”en la apariencia de las líneas de expresión, de intensidad moderada a grave, cuando la gravedad de estas líneas tienen un impacto importante para la persona. Suelen aparecer entre las cejas al fruncir el entrecejo, alrededor de los ojos, son las llamadas patas de gallo o líneas de marioneta, y a veces en las mejillas.
Su metodología consiste en la “paralización selectiva” de los pequeños músculos responsables de estos gestos faciales innecesarios, donde el movimiento repetitivo de ellos son los responsables de que aparezcan esos surcos y arrugas estables y profundas. Se realiza entonces la infiltración de pequeñas cantidades de un fármaco específico en el músculo, debajo de la piel de la zona que se desea tratar, inhibiendo por relajación el movimiento muscular. El procedimiento se realiza con una jeringa y una aguja extra fina, que la hace prácticamente indolora.
El tratamiento se realiza en una única sesión. El paciente se reincorpora inmediatamente a sus actividades habituales, y el efecto aparece alrededor del tercer o cuarto día, y es completo a los siete a diez días. Tiene una duración temporal, entre 3 a 6 meses, lapso después del cual debe renovarse la dosis.
También sirve como tratamiento de la hiperhidrosis (sudoración excesiva), en las axilas, las palmas de las manos y las plantas de los pies; mediante la aplicación de toxina botulínica en dosis controladas en los receptores en las glándulas sudoríparas.
La toxina botulínica (Botox ®, Disport ®) se utiliza, desde hace muchos años en Oftalmología y Neurología, para el tratamiento del estrabismo, el blefaroespasmo y los espasmos musculares, entre otras patologías.
Fuente: Aplicaciones cosméticas / Toxina Botulítica