Transplante con grasa propia, una técnica que suele utilizarse para rellenar partes del rostro y surcos en diferentes partes del cuerpo.
Conforme envejecemos a menudo vamos perdiendo grasa en los lugares donde queremos mantenerla, como por ejemplo en los surcos del rostro, los senos y los glúteos, y en forma adversa la acumulamos en los sitios donde no la deseamos como el estómago, los brazos y los muslos.
En la actualidad y gracias al avance de la medicina, ahora es posible utilizar la grasa propia del paciente como implante corrector inyectable, donde se quita la grasa de algunos de los lugares donde no se desea tenerla, y luego se utiliza esa misma grasa para restaurar aquellas zonas que se quieren mejorar, bien sea para tener un aspecto más juvenil en el rostro como rellenar los pómulos, mejillas hundidas, el óvalo facial, arrugas “blandas” faciales, o para modelar el contorno corporal, mediante el aumento de senos, nalgas, muslos y glúteos entre otros.
Cómo funciona el Trasplante de Grasa?
Para realizar el trasplante de Grasa, se utiliza el procedimiento de Liposucción (VASERLipo) donde se extrae la grasa de una zona determinada del paciente, y luego esa misma grasa extraída es sometida posteriormente a un proceso especial, para luego aplicarla en la región o regiones que se desee mejorar, como por ejemplo:
El abdomen
Los glúteos
Los muslos
Ese proceso especial una vez extraída la grasa, es un procedimiento que tras obtener el tejido graso, éste es procesado para separar las células grasas (adipocitos) de los componentes menos útiles (sangre, plasma, restos de adipocitos rotos, aceite libre). Luego para que sea más eficaz se lleva a cabo la centrifugación de la grasa, separando las células sanas y permitiendo la inyección de un tejido más puro.
El volumen inyectado suele ser un 10-20% superior al esperado ya que el tejido graso, por ser vivo, está sujeto al metabolismo de la grasa y a la reabsorción de una parte.
Este tipo de intervenciones resulta un tratamiento útil de relleno facial y corporal, ya que por lo general no produce rechazo, y permite realizar tratamientos estéticos y plásticos reparadores con mucha más seguridad, debido a que existen menos probabilidades de que el paciente sufra una infección o un rechazo, ya que se trata de su propio tejido.
Dr. Xavier Armengou
Transplante con grasa propia, una técnica que suele utilizarse para rellenar partes del rostro y surcos en diferentes partes del cuerpo.
Conforme envejecemos a menudo vamos perdiendo grasa en los lugares donde queremos mantenerla, como por ejemplo en los surcos del rostro, los senos y los glúteos, y en forma adversa la acumulamos en los sitios donde no la deseamos como el estómago, los brazos y los muslos.
En la actualidad y gracias al avance de la medicina, ahora es posible utilizar la grasa propia del paciente como implante corrector inyectable, donde se quita la grasa de algunos de los lugares donde no se desea tenerla, y luego se utiliza esa misma grasa para restaurar aquellas zonas que se quieren mejorar, bien sea para tener un aspecto más juvenil en el rostro como rellenar los pómulos, mejillas hundidas, el óvalo facial, arrugas “blandas” faciales, o para modelar el contorno corporal, mediante el aumento de senos, nalgas, muslos y glúteos entre otros.
Cómo funciona el Trasplante de Grasa?
Para realizar el trasplante de Grasa, se utiliza el procedimiento de Liposucción (VASERLipo) donde se extrae la grasa de una zona determinada del paciente, y luego esa misma grasa extraída es sometida posteriormente a un proceso especial, para luego aplicarla en la región o regiones que se desee mejorar, como por ejemplo:
El abdomen
Los glúteos
Los muslos
Ese proceso especial una vez extraída la grasa, es un procedimiento que tras obtener el tejido graso, éste es procesado para separar las células grasas (adipocitos) de los componentes menos útiles (sangre, plasma, restos de adipocitos rotos, aceite libre). Luego para que sea más eficaz se lleva a cabo la centrifugación de la grasa, separando las células sanas y permitiendo la inyección de un tejido más puro.
El volumen inyectado suele ser un 10-20% superior al esperado ya que el tejido graso, por ser vivo, está sujeto al metabolismo de la grasa y a la reabsorción de una parte.
Este tipo de intervenciones resulta un tratamiento útil de relleno facial y corporal, ya que por lo general no produce rechazo, y permite realizar tratamientos estéticos y plásticos reparadores con mucha más seguridad, debido a que existen menos probabilidades de que el paciente sufra una infección o un rechazo, ya que se trata de su propio tejido.
Dr. Xavier Armengou