La zona cérvico-facial en muchas ocasiones puede delatar nuestra edad, configurando un perfil poco agradecido, o hacernos mas obesos.
En una región anatómica compleja que precisa de un buen análisis morfológico-funcional.
El envejecimiento humano se manifiesta en todos los órganos y sistemas del organismo, pero como dice el refrán, “la cara es el espejo del alma”, y también para la edad.
Mejorar el aspecto de la zona facial con el conocimiento adecuado de ello, hará que los resultados sean bellos y naturales. Por ello hay que entender los cambios que se producen en todas las estructuras faciales con el pasar del tiempo.
Se producen cambios principalmente en la arquitectura ósea de los huesos que configuran la cara especialmente a nivel orbitarios y máxilo-mandibular. Reponer este volumen será de principal importancia para mejorar el aspecto facial, para ello empleamos desde prótesis, hasta rellenos inyectables de materiales como ac. hialurónico o injerto grasos. Ello nos permitirá volumizar en profundidad la cara y recuperar la lozanía.
Los compartimentos grasos de la cara, se desplazan por falta de contención, y provoca el alargamiento facial con pérdida del óvalo mandibular, con protusión en zonas definidas y acentuación de surcos y pliegues.
En la zona cervical, puede aparecer un aumento de la grasa submentoniana, pérdida del tono cutáneo con aumento del angulo cervi-mentoniano, y marcación de las cuerdas del músculo platisma, mostrando las bandas a nivel del cuello.
Este caso muestra una deformidad leve-moderada [grado II según Knize ].
Opciones de tratamiento
La medicina y cirugía estética, ofrece muchas opciones dependiendo del grado evolutivo de cada caso.
Podemos tratar casos leves con rellenos sintéticos [ ac. hialurónico, hidroxiapatita cálcica, colágenos, PDO, etc]. También podemos emplear implantes autólogos procedentes de la grasa [ lipofilling, SVF ] o de la sangre [ Plasma enriquecido con plaquetas – PRP ] que mejoran el volumen, la textura y con propiedades regenerativas.
La ubicación de la colocación de los materiales es de vital importancia, ya sea en un plano profundo o en un plano mas superficial.
Un tratamiento profundo nos corregirá la pérdida de volumen, un plano mas superficial mejorará surcos y pliegues. Es muy importante hacer un planteamiento global para proporcionar cambios sustanciales y combinar planos y técnicas.
Tratamientos asistidos por Energía
Las técnicas apoyadas por algún tipo de energía son cada vez más aceptadas en el mercado de la estética por aportar grandes ventajas a los tratamientos, como son el buen resultado y la incorporación rápida a la vida social.
Entre ellos de gran importancia en la aplicación de UltraSonidos [ VASER lipo ] a nivel de zona mandibular y mentón, ayudando a definir estas zonas. Se procede como en la liposuccion, mediante infiltración tumescente limitada a la zona, cavitación ultrasónica moderada, y seguido de lipoaspiración conservadora. Ello se realiza mediante pocas incisiones, bien escondidas a nivel del lóbulo y pliegue del mentón.
Otra opción es la RF BodyTite, similar a la anterior, pero en este caso aplicamos calor mediante el dispositivo que provoca una retraccion de los tejidos.
Tratamientos mínimamente invasivos
En ocasiones, si existe una gran deformidad en el ángulo cérvico-mentoniano [ grado III-IV de Knize ] en conveniente una corrección directa a nivel cervical para corregir el angulo. La técnica se denomina Platismoplastia, y consiste en identificar los bordes anteriores de las bandas cervicales y unirlas mediante una sutura quirúrgica. Este procedimiento puede ir acompañado de lipofilling en la piel del cuello, y de la lipoemulsificación del tercio-inferior mediante VASER lipo.
En ocasiones, podemos plantear un Lifting cérvico-facial completo, que implicará cicatrices escondidas a nivel del trago del lóbulo y por detrás de la oreja hasta la zona mastoidea.
Una consulta minuciosa y valoración de las opciones, será la mejor manera de analizar en su complejidad la anatomía cérvico-facial.